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Unas cuentas desastrosas. No hay otro apelativo. Parece increíble que todas las personas que trabajan a cargo de la Consejería de Economía hayan cuajado un ejercicio tan defectuoso. ¿En qué momento se enteró Valcárcel de que su año era un fiasco?
Como aparecía el pasado sábado en La Verdad, en una interesante noticia, la Comunidad gastó un 8,44% más en un año de clara decadencia económica y con evidentes signos de crisis desde hacía ya dos años más. No sólo gastó de más sino que dejó de ingresar un 16% menos de lo previsto. ¿Cómo pasan esas cosas? Muy sencillo.
Esto pasa porque a los gestores públicos y políticos no les tiembla el pulso cuando realizan el año anterior los presupuestos 'imaginarios' para el ejercicio siguiente. De esa ciencia-ficción tan lamentable llegan luego los lamentos. Llegado el final del año 2010, los presupuestos reales de la Comunidad Autónoma, y los que finalmente están registrados en el Ministerio de Economía y Hacienda son tan diferentes que claman al cielo. Sobretodo porque en esos errores están las barbaridades que se están cometiendo estos últimos meses, y por descontado, la falta de políticas de empleo para la Región.
Con una Comunidad casi en la ruina, pocas esperanzas pueden albergar los miles de parados de la Región, y los miles de jóvenes que ven como el terminar su carrera o el formarse no trae consigo la más mínima oportunidad de prosperar...
Sólo una petición. Cuando a final de año se elaboren los siguientes presupuestos, por favor, que se basen en la realidad. Sólo en la realidad.
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